viernes, 7 de enero de 2011

Breves apuntes sobre El Quijote

La pregunta de siempre: ¿qué es lo que hace de Don Quijote una obra tan especial?

Fueron los románticos alemanes del siglo XVIII los que difundieron esa lectura filosófica y trascendente de la obra, ya saben, el idealismo del Quijote dándose de topes contra la cruda realidad de la España decadente de finales del XVI y principios del XVII. O el otro gran filón filosófico de la obra: el diálogo entre Quijote y Sancho, entre dos maneras de ver el mundo, entre dos clases sociales que sin embargo van tejiendo una profunda amistad a lo largo del camino.

Pero la obra, antes de que la manosearan los eruditos, fue simplemente un best seller cómico. Sus primeros lectores veían en la obra un simple entretenimiento, una obra bien escrita, pero sobre todo divertida. Llamaba la atención la sarta de refranes, de anécdotas chuscas, de groserías que asoman a cada rato. ¡Quién iba entonces a imaginar que el Quijote se convertiría en una obra solemne, en un texto clásico de enseñanza en los sistemas de educación de España y América!!

Yo en el Quijote lo que más disfruto es eso, sus chistes, su gracejo, sus ironías. Su mala leche. Contra los libros de caballerías, claro, pero también contra toda esa España que seguía orgullosa de un pasado legendario para así no tener que mirar cara a cara su miseria presente.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Fray Luis: entre el cielo y el suelo

Fray Luis, líder intelectual de la universidad de Salamanca y agustino nostálgico de la vida retirada. Analizamos hoy varias de sus odas (a la vida retirada, a Francisco de Salinas, a la noche serena, ..) Su poesía está llena de ecos de la cultura grecolatina (sobre todo Horacio), pero no es una poesía fría. Hay en Fray Luis un canto a la naturaleza, a la soledad y a la conexión con Dios. Pero a diferencia de la poesía de San Juan, ese sentimiento religioso convive con un análisis científico, con una erudición de hombre culto. Ustedes mismos mencionaron la semejanza que encuentran entre su poesía y la de Sor Juana. Ambos intelectuales. Ambos religiosos.

Andrea nos explicó la importancia del tópico del "beatus ille" en la literatura de la época, como válvula de escape hacia nu campo idealizado, hacia nua soledad imposible de encontrar en las difíciles ciudades de la España del s. XVI (recuerden el Lazarillo). Muchos de las intelectuales de la época (Garcilaso, fray Luis, Fray Antonio de Guevara) sienten la nostalgia de una vida apartada y encuentran en la tradición latina (en Horacio, en Virgilio) el mito de la vida aldeana. Como bien señaló Andrea, se trata de una visión que, desde una perspectiva ideológica, defiende una vida inactiva, contemplativa. Es decir, anticapitalista.

viernes, 1 de octubre de 2010

San Juan el poeta

Hoy la clase tuvo un ritmo algo diferente. Nos concentramos todos en analizar un sólo texto, el Cántico espiritual de San Juan de la Cruz.

Fray Juan fue compañero de Santa Tersa de Jesús en la orden carmelita. Ambos deseaban reformas en la Iglesia (Santa Teresa, por ejemplo, fue una exitosa fundadora de conventos; San Juan tenía una formación más intelectual, y cumlpía más una labor de "ideólogo" de esas reformas ambos tuvieron serios problemas con sus superiores en la orden).

En Cántico espiritual San Juan toma como base el Cantar de los cantares hebreo y lo recrea en una versión "a lo divino" (osea, lo lleva a un significado religioso). Sin embargo, lo que sorprende de ese poema es su intensidad erótica ("y me dejaste con gemido"), sus poderosas imágenes ("en cuevas de leones enlazado"), sus juegos expresivos ( como las siguientes aliteraciones: "un no se qué que quedan balbuciendo", "el silbo de los aires amorosos"), en fin, su calidad poética. ¿Fruto de la inspiración divina? ¿Resultado de su buena formación intelectual? ¿talento personal?

Pórque San Juan un sólo fue un poeta importante en su época, sino uno de los autores que más ha influido en la poesía del siglo XX. La poesía existencialista (Blas de Otero, Dámaso Alonso) o el surrealismo (Octavio Paz, Lorca) han tenido en San Juan uno de sus poetas favoritos. De hecho, sus imágenes escapan a las habituales analogías de la poesía renacentista (los labios como rubíes, el cabello como oro) y vuelan a territorios más inconscientes ("la caballería a vista de las aguas descendía"). Otra de sus aportaciones más vanguardistas es la libertad con la que combina elementos poéticos de tradiciones heterogéneas (integra recursos de la literatura de caballerías, de la lírica popular, del petrarquismo, de la Biblia). En fin, la poesía de San Juan es una de las sorpresas mayúsculas del siglo XVI.

¿Y a ustedes... qué les llamó más la atención de su poema?

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Poetas del siglo XVI

Ricardo Gutiérrez abrió hoy la clase con la explicación de la "imitatio auctoris", el lema latino que explica la forma de hacer y valorar la literatura en el Renacimiento. A diferencia del modo romántico, que valoraba la originalidad creadora del yo y la expresión de la fantasía y la imaginación, el Renacimiento mide el valor estético de una obra por la capacidad del artista para recrear la tradición, repetando el modelo original pero adaptándolo de forma personal. Los poetas clásicos más imitados serán Virgilio (sus églogas y la literatura pastoril) y Horacio (las odas y su teoría del "decoro"); y de Italia las fuentes más importantes serán Dante y Petrarca (sonetos, paisaje). Carmen nos comentó también la relevancia de Sannazaro, y su interpertación del platonismo.

El resto de la clase, por turnos, pudimos comentar diferentes del siglo XVI menos canónicos que Garcilaso. Andres C. comentó la importancia de Boscán como introductor de las formas italianas. Adriana eligió el famoso madrigal de Gutierre de Cetina ("ojos claros, serenos,.."), que refleja los temas del amor cortés (el sufrimiento amoroso opr el rechazo de la amada idealizada) pero en un tono más sencillo. Andrew nos mostró un poema burlesco de Hurtado de Mendoza (loa a la zanahoria), con un contenido erótico que contrasta con el idealismo de la poesía convencional del época. Olivia nos habló de Castillejo, el "rebelde" de este grupo, que se opuso al exceso italianista y defendió el valor de la tradición española (sin dejar por ello de ser profundamente renacentista). En fin, un repaso ligero, pero bastante variado, a las otras voces poéticas del renacimiento, que preparan el camino a la explosión (boom, que se diría en inglés) artística del barroco del siglo XVII (Góngora, Quevedo).

¿Me dejé algo importante en el tintero?

sábado, 25 de septiembre de 2010

Garcilaso de la Vega

La experiencia de la clase fue algo diferente. En esta ocasión cada estudiante debía incorporar a su análisis lo aprendido en textos o websites de crítica literaria.
Olivia nos comentó el problema de simplificar demasiado la visión de la influencia italiana en el renacimiento español. Si bien es cierto que se importaron formas métricas (el endecasílabo, el soneto y la lira) y sensibilidades (la descripción de la naturaleza y la mujer, la introspección amorosa) también lo es que la tradición autóctona fue igualmente influyente. Andrea Cuatle y Adriana, por ejemplo, nos ayudaron a entender la importancia del amor cortés, heredado de la poesía trovadoresca. Los romances y la poesía de cancionero también vivieron una segunda juventud en el siglo XVI.
Para profundizar en el renacimiento español Andrew nos recomendó visitar la website de Spanishart. Y Dayna encontró la utilidad del blog de Paola de Nigris, una profesora uruguaya.
Desde una perspectiva más poética e intimista, Cecilia resumió la visión de Dámaso Alonso sobre Garcilaso: "Del Oeste (Italia) le llegó la materia artística y del Este (Portugal) la musa (Isabel Freire)". Adrián, tras la lectura de Azorín, evocó la imagen de un Garcilaso convaleciente, en su exilio del Danubio, sublimando de su dolor emocional en el agua que fluye ("Salid sin duelo, lágrimas, corriendo"). Ricardo G. nos recordó, en palabras de Lapesa, cómo a pesar de las influencias artísticas que Garcilaso imitaba su poesía expresa una profunda emoción original, que impactó en la época.
Entre todos vimos, además, la importancia que la vida de Garcilaso puede tener en su obra. Soldado ejemplar, cortesano renacentista y aristócrata de la más alta alcurnia. Sus amores palaciegos pueden ser la base personal de inspiración de su lírica.
En el análisis ya concreto de sus textos, Carmen comentó de forma excelente el soneto XXIII ("En tanto que de rosa y azucena"), donde pudimos observar ese equilibrio entre la pasión y la castidad, entre el gozo del presente y la muerte segura del futuro. En cuanto a la égloga I, dos son los pastores, Salicio y Nemoroso, que se quejan de su mal de amores, con la naturaleza de fondo (en la que proyectan su drama interior y de la que subliman, finalmente, su dolor).
Sé que me dejo mucho por decir y que otros compañeros enriquecieron este análisis. Ayúdenme...¿ qué más añadirían?

jueves, 23 de septiembre de 2010

Algunos tesoros digitales... el soneto

En este parcial me gustaría que estuviéramos todos muy atentos a los recursos digitales que en internet se encuentran de forma gratuita (REA, osea, Recursos Educativos ABiertos, es el nombre que les dio la UNESCO en el 2002) y que nos pueden echar la mano en la lectura y goce de la literatura clásica.

Hoy les comparto dos joyitas. La primera es una página personal de un poeta contemporáneo, Francisco Álvarez Hidalgo. En ella expone su obra (bastante inteersante, por cierto). Y tiene la generosidad también de incluir información sobre la historia de la poesía y la cultura en español. Por ejemplo, en el banner de la izquierda, abajo, hay una liga (la penúltima) titulada "Hispánica". Si la clican, verán una serie de ligas con información sobre los autores que estamos leyendo y su contexto cultural. Otra de las ligas del banner (un poquito más arriba de Hispánica) es una "Antología de sonetos", muchos de ellos de los siglos XVI y XVII. Pero también del siglo XX. Es una manera genial de ver el uso que distintos poetas y épocas le han dado a esta forma métrica clasicista, usada por poetas tan heterogéneos como García Lorca, Octavio Paz o Juan Ramón Jiménez.

La otra es un website exclusivamente dedicado a explicar el soneto. En ella pueden entender mejor cómo se cuentan las sílabas, cómo funciona la rima, en qué se diferencia la métrica española de la del inglés o la del latín. En fin, muy útil si no tienen mucha formación previa sobre este tipo de poesía clásica.

¡Espero que les sean útiles!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Poesía renacentista: primeras brisas...

Iniciamos este segundo parcial con dos exposiciones orales. Dayna nos explicó el locus amoenus como espacio utópico de felicidad, ajeno al "mundanal ruido" (Fray Luis) de la ciudad, y en medio de un bosque en sombra rodeado de la belleza armónica de la primavera (brisa fresca, sonido apacible del río, canto de los pájaros). En la tradición española las églogas de Garcilaso serían el mejor ejemplo (aunque con algún rasgo del paisaje castellano) y en la tradición anglosajona Dayna nos mencionó el bosque idealizado del teatro de Shakespeare (en su versión más misteriosa).
A su vez, Cecilia nos dibujó la descriptio puellae (retrato de la belleza femenina) típica del clasicismo y su canon físico para la mujer: cabello rubio liso, piel clara, labios de un vivo rojo, cuello largo y delicado. En contraste, la poesía popular (en romances o villancicos, por ejemplo) cantaba la belleza morena, en colisión frontal con la dama de palacio. Dos tipos de belleza vinculados a dos tipos de poesía (culta y popular) que convivieron en el siglo XVI.

En nuestra primera aproximación a la poesía de Garcilaso comentamos la importancia de la formas métricas: el soneto, como estrofa preferida, y el endecasílabo, como verso elegante. Garcilaso importa esa tradición de Italia (Dante, Petrarca) y la intenta "castellanizar", enfrentándose con ello a la poesía trovadoresca local y al verso octosilábico de la lírica popular, más enérgico y denso. A Garcilaso, por tanto, le debemos el éxito inicial de esa musicalidad más elegante y pausada de la poesía culta renacentista.