sábado, 25 de septiembre de 2010

Garcilaso de la Vega

La experiencia de la clase fue algo diferente. En esta ocasión cada estudiante debía incorporar a su análisis lo aprendido en textos o websites de crítica literaria.
Olivia nos comentó el problema de simplificar demasiado la visión de la influencia italiana en el renacimiento español. Si bien es cierto que se importaron formas métricas (el endecasílabo, el soneto y la lira) y sensibilidades (la descripción de la naturaleza y la mujer, la introspección amorosa) también lo es que la tradición autóctona fue igualmente influyente. Andrea Cuatle y Adriana, por ejemplo, nos ayudaron a entender la importancia del amor cortés, heredado de la poesía trovadoresca. Los romances y la poesía de cancionero también vivieron una segunda juventud en el siglo XVI.
Para profundizar en el renacimiento español Andrew nos recomendó visitar la website de Spanishart. Y Dayna encontró la utilidad del blog de Paola de Nigris, una profesora uruguaya.
Desde una perspectiva más poética e intimista, Cecilia resumió la visión de Dámaso Alonso sobre Garcilaso: "Del Oeste (Italia) le llegó la materia artística y del Este (Portugal) la musa (Isabel Freire)". Adrián, tras la lectura de Azorín, evocó la imagen de un Garcilaso convaleciente, en su exilio del Danubio, sublimando de su dolor emocional en el agua que fluye ("Salid sin duelo, lágrimas, corriendo"). Ricardo G. nos recordó, en palabras de Lapesa, cómo a pesar de las influencias artísticas que Garcilaso imitaba su poesía expresa una profunda emoción original, que impactó en la época.
Entre todos vimos, además, la importancia que la vida de Garcilaso puede tener en su obra. Soldado ejemplar, cortesano renacentista y aristócrata de la más alta alcurnia. Sus amores palaciegos pueden ser la base personal de inspiración de su lírica.
En el análisis ya concreto de sus textos, Carmen comentó de forma excelente el soneto XXIII ("En tanto que de rosa y azucena"), donde pudimos observar ese equilibrio entre la pasión y la castidad, entre el gozo del presente y la muerte segura del futuro. En cuanto a la égloga I, dos son los pastores, Salicio y Nemoroso, que se quejan de su mal de amores, con la naturaleza de fondo (en la que proyectan su drama interior y de la que subliman, finalmente, su dolor).
Sé que me dejo mucho por decir y que otros compañeros enriquecieron este análisis. Ayúdenme...¿ qué más añadirían?

2 comentarios:

  1. Unos datos a añadir acerca de la égloga I de Garcilaso es la incipiente idea romántica del la conexión del humano con la naturaleza. Para empezar, el estilo general de la lírica contemporánea era de ingenio, enfocada a los temas palaciegos o de ciudad. En la égloga, la perfección y el equilibrio de la naturaleza -idealizada: locus amoenus- se ve afectado por la falta de armonía en los corazones de ambos pastores. En Salicio, el equilibrio es que el amor corresponda al amor, al no ser así, dado que su amada se casa con otro, el mismo río deja de tener su frescor. En Nemoroso, el amor si es correspondido, pero en el ciclo "imperfecto" de la naturaleza, todo debe morir -al igual que el día, que, cabe recalcar, inicia con la intervención de Salicio y termina con Nemoroso- y la armonía de su amor se interrumpe con la muerte de su esposa.

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  2. Un pequeño error, fue Dayna que nos recomendó la website de Spanishart y yo que traté de explicar el análisis del Soneto XIII por la profesora Paola de Nigris en su blog. También hablé de la musicalidad de los sonetos de Garcilaso por el video de youtube, aquí tienen la dirección web: http://www.youtube.com/watch?v=Q4P73Vbxx6M , creo que fue Alejandra que me preguntó por esta dirección. Además quiero añadir que a mi me gustó mucho la descripción de Garcilaso que nos dio alguien (no me recuerdo quien) como "pasión restringida" en respeto a su poesía. Creo que eso tiene mucho que ver con la forma estricta de los sonetos.

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